Dios espera que su pueblo produzca fruto. El Pastor David Ruíz advierte contra la laxitud o relajamiento en la obra del evangelio. La meta de nuestra labor en el Señor es llevar fruto para Él. Israel falló en dar fruto para el Señor, esto está ilustrado gráficamente en Mateo 21:18-19,28-32. Jesús maldijo una higuera que no satisfizo su hambre, así como Israel no satisfizo su demanda de producir buenas obras y ser una luz para Él entre las naciones paganas. La parábola de los dos hijos y la de los labradores malvados también ilustran esto. La iglesia puede errar, igual que erró Israel, si pierde el enfoque del llamado dado por Jesucristo.