Jesús requiere una condición radical para sus seguidores: para disfrutar de la corona de la vida, primero debemos soportar la cruz de la muerte. No muchos responderían con entusiasmo a esta afirmación contraria a la intuición. Este es el llamado para todos los que toman el nombre de Cristo: niéguese a sí mismo. Toma tu cruz todos los días. ¡Pierde tu vida si quieres salvarla! Esta forma de pensar no es algo natural, ¿verdad?
Pierde tu vida para salvarla
Pierde tu vida para salvarla
Boletín >> Boletín 23
Tipos >> Articulos/Bosquejos
Autor >> Logan Murphy
Caategoría >> Liderazgo
Etiquetas >> iglesia, liderazago, misiones, sacrificio
Usado con permiso.
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